La artritis Reactiva es...
La artritis reactiva es una enfermedad reumática que aparece tras una infección intestinal o genitourinaria, por unos determinados gérmenes. La artritis reactiva es una Espondiloartritis por lo que los síntomas se asemejan a este grupo de enfermedades. Hay una asociación de esta enfermedad con la presencia del gen HLA B27, que se encuentra en alrededor del 50% de pacientes.
La enfermedad provoca dolor e inflamación de las articulaciones (artritis), de tendones (tendinitis), de las inserciones de los tendones a los huesos (entesitis) o hinchazón de todo un dedo (dactilitis o dedo salchicha). Además, se acompaña de lesiones cutáneo-mucosas y de inflamación ocular, sobre todo conjuntivitis.
La artritis aparece a las dos o tres semanas de la infección genital o intestinal. Cuando ocurre por infección genitourinaria suele ser de transmisión sexual, generalmente provocada por Clamydias, un tipo de bacterias.
La infección que origina la enfermedad reumática, a menudo ya se ha resuelto cuando aparece la artritis, sobre todo cuando es post infección intestinal, pero si lo que lo provocó fue una infección genitourinaria suelen persistir los síntomas urológicos junto con las manifestaciones reumáticas, cutáneas y oculares.
Las artritis reactivas no son infecciosas, la infección actúa como detonante de una reacción inmune inflamatoria, provocando síntomas a distancia de donde se originó la infección. Por eso se les llama Artritis Reactivas.
Antiguamente se llamó Síndrome de Reiter, el médico que describió el síndrome, a la forma de artritis reactiva post infección genitourinaria de transmisión sexual, y era característica la triada: artritis, uretritis no gonocócica y conjuntivitis. Posteriormente se vio que este síndrome es una forma de artritis reactiva. Además, al salir a la luz el pasado criminal nazi en el campo de Buchenwald del Dr Reiter, se dejó de usar su nombre para referirnos a esta enfermedad.
La Artritis Reactiva afecta a...
La artritis reactiva es poco frecuente. Afecta a hombres y mujeres jóvenes de 20 a 40 años. La artritis reactiva post infección intestinal afecta por igual a ambos sexos. En cambio la que ocurre tras infección genitourinaria, aunque podría ser igual de frecuente en ambos sexos, es más habitual en varones por su relación con las enfermedades de trasmisión sexual.
La causa de la
Artritis Reactiva es...
La artritis aparece entre 1 y 3 semanas tras el inicio de una infección intestinal o urogenital. Las bacterias que causan artritis reactiva más frecuentemente son:
1) Infecciones genitourinarias por Clamydia Trachomatis y menos frecuente otros germenes (ureaplasma, mycoplasma y Echerichia Coli).
2) Infecciones intestinales por Yersinia, Campylobacter, Salmonela, Shigela. Menos frecuentemente, Clostridium dificile. Las infecciones gastrointestinales, incluso por estos gérmenes, son frecuentes pero solo un porcentaje muy pequeño, pueden desencadenar una artritis reactiva. Ahí probablemente los factores genéticos favorecen que ocurra o que no.
El principal componente genético es el ligado al HLA B27 que lo tienen entre el 40-60% de estos pacientes.
Es importante entender que la artritis no es infecciosa (en las artritis infecciosas hay gérmenes en la articulación y aquí no), sinó que es inflamatoria, se debe a una reacción inmune retardada, a distancia de la infección intestinal o urológica que lo desencadenó.
Los síntomas de la Artritis reactiva son...
1. Manifestaciones de la infección: La Clamydia Trachomatis en los varones provoca uretritis, infección de la uretra, conducto por el que expulsamos la orina, con dolor y escozor al orinar y a veces supuración peneana. En las mujeres la infección por clamydias produce inflamación del cuello uterino (cervicitis) o de las trompas de Eustaquio (salpingitis), que a menudo no produce síntomas. Es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en Europa y la causa más frecuente de artritis reactiva urogenital. La infección gastrointestinal suele provocar diarrea, a veces con sangre y moco, y dolor abdominal. En ocasiones es asintomático (sin síntomas).
2. Las manifestaciones articulares aparecen entre 1 y 3 semanas después de iniciarse la infección. Los síntomas son agudos, aparecen de forma brusca en pocos días. Producen dolor e inflamación, con calor y enrojecimiento, de las articulaciones (artritis) y de los tendones (tendinitis). Son más frecuentes en las extremidades inferiores, en rodillas, tobillos o pies. Puede haber hinchazón dolorosa de todo un dedo (dactilitis o dedo salchicha) en los dedos de los pies o de las manos. También puede haber inflamación de la unión de los tendones a los huesos (entesitis) sobre todo en rodillas (en la rotula) y en los pies (fascitis plantar, tendinitis de los aquileos..). A menudo hay inflamación de la columna y de las articulaciones sacroiliacas (las que unen el sacro con el hueso de la pelvis) que provocan dolor en la espalda y en las nalgas respectivamente. El dolor empeora con el reposo nocturno dificultando el sueño y mejora con el movimiento. En la fase aguda de la enfermedad suele haber cansancio, malestar general y a veces fiebre.
3. Además de los síntomas articulares son frecuentes los síntomas oculares con dolor y enrojecimiento de la conjuntiva de ambos ojos (conjuntivitis) y a veces uveítis (inflamación de la úvea, una capa del ojo) que es más grave. La uveítis, aparte de dolor y rojez ocular, produce fotofobia (intolerancia a la luz) y puede causar pérdida de visión si no se trata precozmente. Es una urgencia médica. Con todo, lo más frecuente es la conjuntivitis.
4. Son frecuentes las ulceras en la boca que suelen ser poco dolorosas. Cuando la artritis reactiva aparece tras una infección genital, suele haber lesiones cutáneas. Estas consisten en una erupción de manchas rojizas endurecidas o pústulas en las palmas de de las manos y plantas de los pies, que reciben el nombre de keratodermia blenorragica. También aparecen lesiones parecidas en el pene, alrededor del glande, que se llama balanitis circinada. Las lesiones cutáneas y mucosas suelen desaparecer en unos pocos meses.
5. Las manifestaciones de órganos internos son muy poco frecuentes en la artritis reactiva.
Queratodermia blenorragica. MSD manual.Imagen cortesía de Susan Lindsley a través de la Public Health Image Library, Centers for Disease Control and Prevention |
La buena noticia: en el 50% de los pacientes la enfermedad se autolimita (se cura) en unos meses. En el resto, la enfermedad se hace crónica como una enfermedad reumática idéntica a las espondiloartritis axial o periférica.
El diagnóstico de la Artritis Reactiva es...
El diagnóstico es clínico, con el apoyo de los cultivos que identifican la infección originaria. La historia clínica, con el antecedente de una infección gastrointestinal o urogenital unos días o pocas semanas antes, las manifestaciones articulares, las lesiones cutáneas y los síntomas oculares hacen muy sugestivo el diagnostico.
La presencia de lesiones características en las palmas y plantas (keratodermia blenorrágica) y del glande (Balanitis circinada) y sobre todo si hay supuración de pus por la uretra, hacen sospechar una artritis reactiva genitourinaria. Hay que cultivar el pus uretral, cuando hay, y sinó se hace cultivo de frotis uretral. En el caso de antecedente de gastroenteritis previa al cuadro se realiza cultivo de heces. Si los cultivos confirman la infección por los gérmenes causales de artritis reactiva prácticamente ya se puede establecer el diagnostico.
No hay criterios diagnósticos unánimemente aceptados para esta enfermedad.
En la analítica general suele haber elevación de los marcadores de inflamación (VSG y PCR) que, como hemos visto en otras enfermedades reumáticas, están elevados siempre que hay una inflamación o infección, sea cual sea la causa. Cuando la enfermedad mejora o cura, los marcadores de inflamación se normalizan. Entre el 40-60% de pacientes tienen el gen HLA B27, característico de las espondiloartritis. Hay que recordar que el HLAB27 es un gen, siempre se tiene, no desaparece, y que además la mayoría de personas que lo tienen no desarrollan esta enfermedad, o cualquier otra espondiloartritis, pero en cambio, la mitad de estos pacientes si tiene el gen. En el caso de la Artritis Reactiva ser HLA B27 positivo hace más probable que la enfermedad se vuelva crónica.
La artritis reactiva se trata con...
La infección gastrointestinal no requiere tratamiento. En los casos de artritis reactiva post infección gastrointestinal no es necesario tratamiento antibiótico. Solo se trata la infección gastrointestinal en pacientes inmunosuprimidos o con pluripatologias (patologías crónicas como diabetes, insuficiencia renal etc.). A menudo cuando aparece la artritis reactiva la infección intestinal ya se ha curado. En el caso de infección genitourinaria por Clamydias sí se requiere tratamiento. Se utilizan tetraciclinas (doxiciclina 100 mg 1comp/12 horas) hasta ceder los síntomas.
Para los sintomas articulares se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (AINES), o corticoides a dosis bajas via oral, o intraarticular o periarticular (infiltraciones). Si los síntomas articulares persisten después de 6 meses, es probable que la enfermedad se haya cronificado. Entonces se plantea tratamiento con inmunosupresores, FAMES (fármacos modificadores de la enfermedad), como en otras enfermedades reumáticas crónicas. Los más usados en la artritis reactiva con el Metotrexate y la Sulfasalacina. Si con estos fármacos ceden los síntomas, se intenta suspenderlos a los 3 o 6 meses de tener la enfermedad controlada. A diferencia de otras enfermedades reumáticas crónicas, ahí es posible conseguir una remisión que sea sostenida después de suspender el tratamiento. Ya hemos mencionado que cerca del 50% de los pacientes se curan en unos meses. En caso de no conseguir controlar los síntomas con estos fármacos, se utiliza los fármacos biológicos. Son eficaces los antiTNFs. Para saber más de estos fármacos ver el tratamiento de las Espondiloartritis.
Los antibióticos para el tratamiento de la artritis reactiva no han mostrado eficacia en conseguir la remisión clínica. No obstante, hay estudios que siguen investigando si la combinación de diferentes antibióticos puede ser eficaz. Se sigue investigando en esta línea, pese o no ser una artritis infecciosa, porque se han encontrado partículas de clamydia en las articulaciones de pacientes con artritis reactiva a clamydia. Estas partículas pueden ser un antígeno, una proteína de la bacteria, pero no el germen, que podría estar manteniendo la reacción inmune inicial.
Los síntomas oculares producidos por la conjuntivitis se tratan con colirios de corticoides. Si hay uveítis, aparte de los corticoides tópicos, se necesita usar inmunosupresores, clásicos como Metotrexate o Azatioprina, o biológicos como los antiTNFs.
Las lesiones cutáneas, la queratodermia blenorrágica y la balanitis circinada, responden bien a los corticoides o salicilatos en pomada. Si no responden se usa los FAMEs (metotrexate o fármacos biológicos como los antiTNF).
El pronóstico
dela Artritis Reactiva es...
La artritis reactiva se autolimita (desaparece) en unos meses en cerca del 50% de casos. El resto, evoluciona a una enfermedad crónica idéntica a una espondiloartritis. Esto ocurre más frecuente en los pacientes con HLA B27+. EL pronóstico para aquellos en los que la enfermedad se hace crónica no es malo. Actualmente hay muchos tratamientos de fondo, FAMES químicos y biológicos, que permiten conseguir la remisión de los síntomas. Ver tratamiento de las Espondiloartritis.
Tambien puedes encontrar información en:
Inforeuma, de la Sociedad Española de Reumatologia
Información para pacientes del Colegio Americano de Reumatología, en español
LIRE, liga europea de Reumatologia
Sociedad Navarra de Reumatologia. Información para pacientes
